28/02/2018 . ecodiario.es
El PP ha registrado una proposición no de ley que se debatirá en el Pleno de la Asamblea de Madrid de la próxima semana en la que propone que se impulse el modelo de vivienda colaborativa y comunal conocido como ‘cohousing’ a través de un marco legislativo que le permita acceder a ayudas públicas, además de su inclusión en la Estrategia Nacional de Personas Mayores para un envejecimiento activo y buen trato.
El ‘cohousing’ es un modelo residencial basado en una comunidad formada por viviendas individuales en el que las personas comparten servicios comunes, actividades sociales, acciones recreativas e incluso comedores y que en algunos países, fundalmentalmente del norte de Europa, ha demostrado que puede ser eficaz para evitar la soledad a la que se enfrentan personas mayores, entre otros aspectos positivos.
El portavoz popular, Enrique Ossorio, dijo, tras exponer que el ‘cohousing’ es un tipo de comunidad cohesionada por su forma de entender la relación entre vida privada y vida común, que ésta es una de las medidas que recoge en la iniciativa y señaló que “lo que pretendemos también es que se estudien líneas de colaboración para el desarrollo de este modelo junto a entidades sociales dedidacas a mayores y al conjunto de las organizaciones de la economía social que fomenten el cooperativismo”.
Dijo que otra novedad de esta iniciativa es la propuesta para que se incluya en las nuevas normativas de suelo la posibilidad de cesión de uso, derecho de superficie u otras fórmulas jurídicas adecuadas, que permitan desarrollar proyectos que cubran las nuevas demandas de vivienda social de uso temporal.
Indicó que el ‘cohousing’ conlleva ventajas como el envejecimiento activo, compañía, vida saludable y una mayor eficiencia en el gasto, para aquellas personas que deciden vivir juntos y compartir gastos y servicios sin perder su autonomía.
Asimismo, manifestó que se trata de un modelo de innovación social “que no solo ahorra costes a la Administración, sino que ofrece soluciones a muchos niveles donde los beneficiarios finales además de las propias personas residentes pueden ser también los vecinos de barrio u otras personas mayores que aprenden de su iniciativa”.
Además, indicó que “a pesar de los beneficios que aporta esta nueva fórmula de convivencia, hay una barrera derivada de la poca cultura y experiencia cooperativista y, por tanto, es necesario mejorar la información al respecto”.
A su juicio, “el aumento de la esperanza de vida, unido a los profundos cambios que ha experimentado la estructura familiar en los últimas décadas, ha traído como consecuencia que muchos ancianos no tengan hoy más alternativa que vivir en soledad en su domicilios durante largos años, “un hecho que se puede combatir con el fomento del ‘cohousing'”.