El Proyecto del decreto de Vivienda recoge el ‘co-housing’ como una de las medidas a fomentar

También se busca frenar la despoblación en las zonas rurales. 

gasteizberri.com octubre 2019

El “Proyecto de decreto para regular las ayudas y medidas de fomento al alquiler” del Gobierno Vasco recoge el fomento de ‘co-housing’ como una fórmula para impulsar el alquiler. El ‘co-housing’ es una clase de comunidad compuesta de casas privadas complementadas y agrupadas con extensos espacios comunitarios. Una comunidad de covivienda está planeada. Este proyecto acaba de salir a consulta pública previa en la web del gobierno.

Este borrador que será aprobado vía decreto recoge este plan como directriz y orientación de las políticas de vivienda abogando por el impulso del parque de viviendas en alquiler a través de la nueva promoción de vivienda y alojamientos dotacionales y con carácter prioritario mediante el impulso de la movilización de las viviendas privadas a través de los programas Bizigune y ASAP, si bien respecto a éste último señala la necesidad de llevar a cabo una revisión y reformulación que permita incrementar la captación de viviendas.

Con este objetivo se fija en su eje estratégico el impulso del parque de viviendas en alquiler, mediante el desarrollo de tres líneas de actuación:

Línea 1 – Fomentar la promoción de nuevas vivienda en régimen de alquiler.
Línea 2 – Fomentar la edificación de alojamientos dotacionales en alquiler (ADAS).
Linea 3 – Impulsar la movilización de las viviendas privadas hacia el alquiler protegido.
Mediante la presente regulación se pretende implementar las acciones de fomento de las viviendas en régimen de alquiler, de conformidad con los objetivos fijado por el Plan Director de Vivienda 2018-2020, como eje central de la política de vivienda, incorporando nuevas acciones a las actuaciones ya existentes para la promoción del alquiler protegido

Contra la despoblación en los pueblos.

Con esta ley también se quiere poner en marcha una serie de medidas con la que acabar con los problemas continuos de despoblación en el ámbito rural y en municipios inferiores a 3000 habitantes con el fomento de ayudas para impulsar la recuperación para el uso de vivienda en alquiler de edificios en desuso que permitan revertir la situación.

 

Apoyando las iniciativas de Cohousing, Fiare Banca Ética

 

Por Juan Garibi, responsable del Área Fiare

En el año 2007 tuvimos la oportunidad de financiar la cooperativa Cal Cases, un proyecto de vivienda compartida de un grupo de personas que habían tenido una experiencia previa en el ateneo Rosa de Foc del barrio de Gracia. Nos hablaban del cooperativismo de vivienda en régimen de cesión de uso, que nosotros desconocíamos y que, durante estos años, hemos ido escuchando cada vez más a través de movimientos sociales como Sostre Civic.

Pensamos que se trataba de una bonita experiencia, pero aislada. Posteriormente nos llegaron dos iniciativas; Trabensol (Madrid) y Convivir (Cuenca) del llamado “senior cohousing”, la aplicación de estos principios a la convivencia de personas mayores. Proyectos con mucha humanidad pero que también parecían experiencias puntuales.

Igualmente, pudimos participar en un proyecto de cooperativa integral, Ca l´Afou, que incorporaba a la vivienda el empleo como elemento compartido.

Aunque progresivamente aparecían diferentes declinaciones del principio comunitario aplicado a la vivienda cooperativa, no teníamos un discurso unitario, sino que analizábamos cada operación de forma aislada. Tampoco trabajábamos la financiación del acceso a la vivienda de particulares, con lo que resultaba difícil tener una visión global de la situación.

Este año 2017 está siendo muy intenso en este tipo de operaciones, consolidando estas propuestas “pioneras” aprovechando el dinamismo de algunas Administraciones Públicas con la economía social. En este sentido hemos financiado las viviendas en régimen de alquiler social de Zaragoza Vivienda, sociedad pública municipal, o el concurso de cesión de suelo público para cooperativas en régimen de cesión de uso del Ayuntamiento de Barcelona, o la financiación de una experiencia de cohousing de 3 familias en Ibiza (Es Porxos), isla en la que el acceso a la vivienda es un problema de primer orden.

Cuando un sector está naciendo, se hacen muchas cosas para abrir caminos, que seguro son mejorables, pero que son fundamentales para abrir la mente y desarrollar a partir de ejemplos concretos. Para nosotros es una oportunidad de crecer acompañando, con humildad, pero sabiendo que nuestro sitio está en esas fronteras que se van abriendo. Gracias al trabajo de mucha gente durante estos años, ahora estamos hablando de algo que en 2007 parecía imposible. 

 

Co-housing: la vivienda colectiva hace renacer una arquitectura humanista

Por Esaú AcostaMauro Gil-Fournier y Miguel Jaenicke de Vívero de Iniciativas Ciudadanas

La cooperativa Entre Patios dice querer un proyecto de viviendas en derecho de uso, financiado por banca ética, que esté en el barrio de Arganzuela-Madrid, donde no se pague más de 800 euros por una vivienda de 60m2 útiles más espacios comunes, construido con criterios ecológicos y con producción de renovables. Además, que en sus estatutos se defina el apoyo a proyectos sociales, pero… después de todo: ¿por qué no vamos a desearlo los demás?

Pioneros en la construcción de este deseo llamado Co-housing, asumirán el rol de explicarnos qué es y por qué puede ser una alternativa real a la fiebre de “Paus” que hemos sufrido en los últimos años. Nacidas en Escandinavia hace 30 años, las Co-housing se derivan de tradiciones históricas locales de vivienda colectiva. Ya en los años 70 el arquitecto Jan Gudmand-Høyer creó una versión actualizada al tradicional modelo “Kollektiv”, que llamó “Bofællesskab” o “comunidad vivencial”. En los años 80, se introdujeron en EEUU y los arquitectos californianos Kathryn McCamant y Charles Durrett las definieron como Cohousing. Actualmente en Dinamarca el 10% del parque total de viviendas se gestiona bajo este modelo.

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